Desde que David empezara con su tradicional post de propósitos de año nuevo me ha taladrado cada año para que escribiera el mío, aunque fuera en sus comentarios, pero por pereza siempre me he resistido.
Este año con más tiempo libre y en plena crisis de los 41, por fin me he decidido escribir mis propósitos de año nuevo, además en una fecha también simbólica: mi cumpleaños.
1.- Empezar mi blog
Sí, en la era de Medium, newsletters, y podcasts, ¡estrenarme con un blog! Mega-early adopter! 20 años como usuario de internet y me decido ahora a contar mis tonterías… Debía ser el único que quedaba.
Creo que este ha sido el propósito más fácil de cumplir, y espero que no sea el primero que incumpla, porque éste no estaría completo si no le diera continuidad.
2.- Escribir al menos un post al mes
Crear y publicar el blog con un solo post no tendría ningún mérito, y sólo habría servido como excusa para reservar el dominio con mi nick :) . Así que deberá ir acompañado de una publicación periódica de contenido, ¡el que sea! ¿Hablando de Java? ¿Trolleando a JavaScript? ¿La última tecnología de moda? ¿Lo que diga Bonilla?
3.- Lectura
Esto lo dividiré en dos partes:
- Leer un libro técnico cada dos meses: En los últimos años mi única fuente de conocimiento técnico ha sido asistir a charlas en meetups y conferencias, o leer artículos y blogs. Todo información introductoria y superficial, dejando de lado el aprendizaje profundo y pausado que te da un libro.
- Leer al menos un libro no técnico al mes: Y también para que no me taladre David con que solo leo ciencia ficción, alternando uno de ciencia ficción y uno “normal” :)
4.- Impulsar MadridJUG
Creo que 2016 ha sido el año que menos charlas ha tenido MadridJUG en su última etapa. A pesar de ser seis coorganizadores en el grupo, se ha notado mucho que Nando se haya ido a vivir a Málaga, y la actividad del grupo se ha reducido bastante. Se ve quién era el que más tiraba del grupo :(
Este año estuvimos a punto de organizar en la UPM un Open Space sobre Java ¡dos veces!, y las dos veces fracasamos miserablemente.
¿Es razonable plantearse unas 10 sesiones de meetup en todo el año y montar un Open Space? Yo creo que sí, así que animo a mis compañeros: Carlos, David, José Ignacio, Mario, Miguel Ángel y Nando a que se adhieran a este propósito :)
5.- Aprender tecnologías de front
En estos cuatro años que ha durado la aventura de Otogami, lo más complejo que he tocado a nivel de front ha sido hacer un poco de JavaScript con JQuery y destrozar el HTML y CSS que me preparaban mis compañeros maquetadores. En estos años ha habido una auténtica revolución en las tecnologías del navegador que yo he dejado pasar por tener otras prioridades.
Todavía no sé qué tecnologías miraré primero ni con qué profundidad, pero creo que Angular y React son las que más impacto han tenido, así que para empezar y forzarme a estudiar me he apuntado al Taller de Angular 2 e Ionic 2 desde 0 que van a dar Daniel Garoz y Javier Gamarra. ¡Kudos para ellos por preparar semejante taller y darlo de forma gratuita!
6.- Hacer algo de deporte
Sí, cada vez cuesta más mantener la línea y hay que cuidarse. Pero no, no me va a dar por el running y comprarme unas zapatillas en Runnics. Buscaré algo menos aburrido y más social. A ver si convezco a Yeray a echar unos partidos de pádel :)
7.- Buscar EL trabajo
Tras estos apasionantes años de aventura con Otogami y Runnics, y después de ayudar a construir y lanzar ToroDB Stampede, toca parar y reflexionar sobre mi futuro profesional, y el pasado 5 de enero dejé 8Kdata.
No sé cuánto me durará la tontería; si seguiré en el mundo startup o si volveré a la consultoría tradicional de donde salí; seguir con el prehistórico Java o apuntarme a la hipsterada de moda. Pero espero pronto tener las ideas claras y empezar de nuevo con energías renovadas dando lo mejor de mi, y como dice Bonilla, ¡trabajar en la empresa más divertida del mundo!.
Sería idiota si me cerrara puertas ahora y, para no eternizar mi crisis existencial, estaré receptivo a propuestas que me puedan llegar, porque probablemente hasta que no me lo cruce no sabré qué es de verdad lo que quería hacer.